Estamos aqui reunidos para resolver solemnemente el dilema en cuestión. No es necesario pronunciar palabra alguna, simplemente dejaremos que la información penetre nuestras fibras, liberandonos del tiempo.
Aqui, ahora, acabo de emerger de entre el vacío que se transformó a si mismo en espacio. Soy un proceso, un cúmulo de decisiones andante, manufacturador de acertijos que voy resolviendo mientras dudo de las respuestas que van brotando. Espero, mantengo la calma. No hay prisa, solo una suave brisa que me tranquiliza. Despierto y siento mis limites, me doy cuenta que poseo forma y que me expando en direcciones insospechadas, aunque la esencia en cuestión sigue siendo la misma. Soy uno en eso, y con aquello; me fundo con el silencio y repleto los sentidos
con figuras danzantes, parezco lo que quiero ser, me pronuncio parte de esta realidad como creador de mi momento.
Aqui estoy, ahora mismo ya, construyéndome como un puzzle sin pistas, tentando a la superficie de esta ilusión que se aglutina sobre la retina. Al parecer no es necesaria la escapatoria, opción tras opción mi decisión es la decisión, la confirmación de que soy más de lo que aparento y que muy pocas veces he sabido aprovechar todo aquello que no sé de mi. Afortunadamente, la explosión creativa no sabe de fronteras ni destinos, y dentro del evidente climax deja caer la nota que hacia falta a esta partitura.
-¿Una coincidencia?
-Algo, alguien. Siempre existe algo detrás, la esencia de todo.
-Me interesa eso. Sabrás que estas locuras no paran.
-¿Quieres saber qué sigue?
Vuelvo al lugar donde todo comenzó, tacto al tacto, reflejo tras reflejo y la inquietud tras el ser me embarga, devolviendome el momento que creí perdido en la neblina, antes de que todo comenzara. Reconozco mi papel, las palabras son precisas y la muerte revoluciona la infinitud de universos dentro del mío.
Soy una historia que se escribe.
Aqui, ahora, acabo de emerger de entre el vacío que se transformó a si mismo en espacio. Soy un proceso, un cúmulo de decisiones andante, manufacturador de acertijos que voy resolviendo mientras dudo de las respuestas que van brotando. Espero, mantengo la calma. No hay prisa, solo una suave brisa que me tranquiliza. Despierto y siento mis limites, me doy cuenta que poseo forma y que me expando en direcciones insospechadas, aunque la esencia en cuestión sigue siendo la misma. Soy uno en eso, y con aquello; me fundo con el silencio y repleto los sentidos
con figuras danzantes, parezco lo que quiero ser, me pronuncio parte de esta realidad como creador de mi momento.
Aqui estoy, ahora mismo ya, construyéndome como un puzzle sin pistas, tentando a la superficie de esta ilusión que se aglutina sobre la retina. Al parecer no es necesaria la escapatoria, opción tras opción mi decisión es la decisión, la confirmación de que soy más de lo que aparento y que muy pocas veces he sabido aprovechar todo aquello que no sé de mi. Afortunadamente, la explosión creativa no sabe de fronteras ni destinos, y dentro del evidente climax deja caer la nota que hacia falta a esta partitura.
-¿Una coincidencia?
-Algo, alguien. Siempre existe algo detrás, la esencia de todo.
-Me interesa eso. Sabrás que estas locuras no paran.
-¿Quieres saber qué sigue?
Vuelvo al lugar donde todo comenzó, tacto al tacto, reflejo tras reflejo y la inquietud tras el ser me embarga, devolviendome el momento que creí perdido en la neblina, antes de que todo comenzara. Reconozco mi papel, las palabras son precisas y la muerte revoluciona la infinitud de universos dentro del mío.
Soy una historia que se escribe.
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