domingo, 9 de marzo de 2008

Pasado

-¿Qué fue lo que pasó?- voz pasmosa, un tanto de silencio y suspiro. La niebla dibuja ecuaciones en el espacio del no tiempo. –Os vengo diciendo que ándale, todo está pasando y tú pensando en lo que pasará. No hay por donde, te esmeras en saberlo o en dudarlo sin siquiera, y lo vuelvo a repetir, sin siquiera daros cuenta de que al mismo tiempo estás manifestando tus deseos acá, entre tú y lo otro, ahí, entre lo que no existe y lo que crees. Creas sin percatar, y escúchame bien, creas el revoltijo de pensamientos y visiones que tuviste al despertar, como esta mañana ¿recuerdas? Panecillos con mortadela, jugo de estación, un vaso de leche solitario y el sol colándose por el rincón. No alcanzaste a sonreír, ni siquiera te diste el tiempo de callar y aguardar. Al final solo quedé yo, entre tú y tu recuerdo creyendo que quizás mirarías aquella nota que escribiste, en donde adiós me decías y volteabas la cabeza repitiendo una y otra vez que fue lo que pasó.